Cuando estamos en proceso de adelgazamiento, es común que nos de curiosidad por saber a diario nuestros progresos y más cuando se tiene una báscula en casa. Es un error hacerlo ya que de un día a otro puede presentarse alguna hinchazón o retención de líquidos o bien estreñimiento que se reflejará en kilos o gramos demás en la báscula, y puede derivar en una desmotivación por pensar que el régimen al que nos estamos sometiendo no funciona o hasta podemos llegar a sentir un sentimiento de fracaso que terminará en abandonar nuestro plan de alimentación y por consiguiente abortar nuestra meta de bajar de peso.
Aquí algunas recomendaciones para el uso de la báscula:
1. Pesarse cada semana.
2. Cuando te peses, hazlo a la misma hora.
3. Hazlo en las mismas condiciones, es decir: si la primera vez te pesaste en ayunas, entonces así hazlo la siguiente ocasión.
4. Procura pesarte con la misma ropa. Hay veces que nos pesamos descalzos y si la siguiente vez lo hacemos con botas pues no será un resultado real.
5. Pesate en la misma báscula.
Otro punto muy importante es que cuando estás en tus días, el cuerpo tiende a acumular líquidos así que si éste es tu caso, no te desanimes, sigue con tu plan, la retención de líquidos es pasajera.
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